Me gustaría cambiar,
pero me asusta tanto el proceso.
Me gustaría no sentir esta ansiedad,
pero mi cabeza no para de darle vueltas al asunto.
Me gustaría no sentir nada,
hacer lo debido sin frustración.
Pues la frustración no es buena,
pero es lo que siento.
Bueno, poco a poco cambiará,
la frustración pasará de negativa a positiva,
sólo he de esforzarme mucho.
Mucho, MUCHO, MUCHO
y no llorar.
O ese cambio nunca llegará.
1 comentario:
Sigue el ejemplo de la serpiente que deja atras su piel vieja y gastada. Veras que te saldra una piel brillante y con nuevos colores. Y seguiras siendo tú.
Saludos!
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