martes, febrero 05, 2013

ONESHOT CLAMP The Glow


NOTA DEL AUTOR (O AUTORA XD):
Los personajes de CLAMP pertenecen exclusivamente a CLAMP ^^ (Sólo aquellos cuyo nombre no reconozcáis, son cosa mía)

Un pequeño ONESHOT para vuestro deleite y el mío si os gusta sobre Cora Reed (mi Kong, el equivalente femenino de Clow Reed LOL) porque me encanta el GB y no he visto ninguna historia así en FF.Net... 

"Cuando crezcas, descubrirás que ya defendiste mentiras, te engañaste a ti mismo o sufriste por tonterías. Si eres un buen guerrero, no te culparás por ello, pero tampoco dejarás que tus errores se repitan."
Pablo Neruda - Poeta chileno

FanFic Crossover
CLAMP - Welcome to Hell
Infinidad de existencias, una sola alma

Aquellas pequeñas orbes flotantes y luminosas no eran luciérnagas como había supuesto yo provocando una sonora risotada en Cedric, el chico más pegajoso de entre todos los que había ido conociendo en la comunidad.

-¿Entonces qué son? -Pregunté irritado a la par que avergonzado por mi desconocimiento.

Cuando su risa amainó mirándome con cierto aire burlón y condescendiente me respondió sonriendo:
-Son hadas. -

-¡Ooohhh! -Se me escapó una exclamación de asombro y fascinación de la boca mientras me inclinaba más y más para ver mejor las dos que parecían danzar más cercanas a nosotros pues se desplazaban con gran velocidad a nuestro al rededor cada vez que realizábamos algún movimiento excesivamente brusco. -Son preciosas. -Musité cautivado.

-Nada comparable con vuestra belleza... -Creí oír brotar de los labios de Cedric por lo que al instante giré la cabeza hacía el con una oscura ceja levantada y los ojos entrecerrados. -¿Quieres verlas trazar imagenes en el aire? -Me preguntó animado ignorando mi expresión de recelo.

-¿Acaso eres capaz de hacer eso? -Le cuestioné sin dar crédito a lo que me ofrecía. 

El asintió y sacando lentamente lo que parecía una retorcida rama de corta longitud con algunas hojas dispersas a lo largo de ella la agitó suavemente susurrando unas palabras que no comprendí apuntando hacía el frente. ¡Fue maravilloso! Por muchas veces que limpié mis redondeadas gafas con la tela de mi túnica de gastada blancura, las pequeñas bolas luminosas no dejaban de acudir frente a nosotros creciendo su numero y luminiscencia formando las figuras que el chico sentado a mí lado les ordenaba. Cansado de una postura tan negativa para mi joven espalda, me senté a su lado sin alejar un instante mis ojos de aquellas figuras de luz. Los sonidos que emitían eran como chillidos muy lejanos de bebes o como el tintineo de campanas de muy leve peso. Sin darme yo cuenta, Cedric colocó su brazo izquierdo sobre mi hombro izquierdo para arrimar mi cuerpo al suyo con la infame intención de que nos besásemos pues al notarlo giraría mi cabeza para advertirle mirándole fijamente a sus ojos castaños. ¡Así dio comienzo!

-¡Pero qué...! -Grité antes de caer al suelo repleto de blanda hierba en el momento en que en efecto sus labios ejercían presión sobre los míos. Con lo bien que lo estábamos pasando, tuvo que sacar tajada.

Pero lo peor llegó después cuando empezó a invadir el interior de mi boca con su lengua. Con la gran fuerza que me ofreció el asco y la furia pude apartarlo de mí dándole un fuerte empujón con ambas manos extendidas contra su pecho. Recuperando aliento mientras respiraba ofuscado por la ira me ajusté las gafas sobre los ojos incorporándome apresurado. Mi agresor hizo lo mismo al girar la cabeza panza arribar y atisbar mi intención de huida. Las bellas hadas se habían esfumado, ya no había nada hermoso allí.

-¡Espera! -Le oír gritarme varios pasos tras de mi, avanzando rápidamente.

-¡No! -Aullé yo incapaz de disimular mi furia, obligando a mis pies a avanzar más deprisa.

-¡Al menos escúchame! -Me gritó y su voz esa vez parecía suplicante pero negando con la cabeza seguí alejándome conteniendo las ganas de pararme y gritarle y golpearle. -¡Yo te amo, Coraline Reed y deseo que seáis mi esposa! -

Me quedé atónito. Tanto que en el tiempo en que tardaba en asimilar sus palabras, él llegó hasta mi más reafirmado y tratando de tomar una de mis manos entre las suyas soltó la obvia proposición:
-¿Querréis casaros conmigo? -

Pestañeando, mi primera reacción no fue muy educada pues le abofeteé con todas mis fuerzas tras liberar mi mano de la suyas y enojado, muy enojado le grité:
-¡Jamás! ¡Eso no estaría correcto! -

-¿Se puede saber por qué no? -Levantaría él su voz claramente disgustado frotándose la mejilla abofeteada. Resoplé agitando la cabeza y se lo confesé:
-¡Porque yo en realidad soy un varón al igual que tú! -

Y eché a correr sin mirar atrás. 

Bueno, soy vaga y encima tengo tiempo limitado conque el titulo hace alusión a la última historia que llevo en el FanFic Crossover LOL (Va de recuerdos y tal) Aunque posiblemente escriba otro posible recuerdo y no este...