miércoles, abril 18, 2012

FanFic CLAMP One-Shot



NOTA DEL AUTOR (O AUTORA XD):
Los personajes de CLAMP son creación exclusiva de CLAMP (Clow Reed, Sakura Hime y Fei Wang Reed, en el cúal me base para crear la apariencia del medio hermano de Clow en otro FanFic larguisimo que estoy escribiendo en honor a éste peazo mago de Clow)
Historia narrada en tercera persona, pa variar un poco ONESHOT
Espero que os guste, la idea llegó a mí después de tanto leer TRC y lo mucho que me recuerda Clow y Fei Wang a Fay y Kurogane en carácter XDD
Ejem la historia personal, si es que Fei Wang Reed puede albergar alguna, que le he ido preparando surgió a partir de una pequeña pero interesante conversación con Choco-Chan sobre éste tipo... Toda ella surgida por el primer dibujo que hice del malo maloso de TRC XD Es que mi FanFic sobre la vida de Clow Reed o como se la imagino yo no sólo abarcaría lo relacionado con CardCaptor Sakura como la creación de los guardianes o las cartas sino también el encuentro HITSUZEN con Yuuko y preparativos para los posteriores lios en TRC...

FanFic CLAMP
Nacido de un deseo imposible

Aunque en el País de Clow todo el mundo era muy amable y cercano el mago se sentía solo. Con los ojos puestos a lo lejos, más allá de la lejana visión de las antiguas y misteriosas ruinas meramente iluminadas gracias a las lamparas de aceite que el equipo de arqueologos llevaban consigo, Clow suspiraba y arrugando su frente sútilmente se repetía que aquello era lo correcto, ese era el alto coste del deseo realizado, consciente o inconscientemente.

Fei Wang Reed le observaba con una ceja alzada mientras se deleitaba con un calido sake en un pequeño vasito de clara ceramica. El cristal de su monocúlo brillaba alumbrado por la luz que ofrecían algunos candelabros repartidos al rededor del amplío salón en el cúal se encontraba sentado frente a un gran espejo ovalado con dorado borde. Todo lo que había en su mente hacía el mago era condescendencia pues él no iba a tirar la toalla, haría realidad ese deseo fallido.

-Padre, ¿os encontrais bien? -Preguntaría una preocupada vocecita sacando al mago de sus enrevesados pensamientos.

Al abrir sus ojos girar su cabeza hacía el lugar del cúal creía provenir la vocecita, en la entrada de su dormitorio vería a una preciosa niña de cortos y laceos cabellos de suave color castaño envestida en un largo camisón blanco con bordes rosados en sus mangas y cuello. Su sonrisa pareció ganar algo de animo pero su frente continuaba arrugada. Pronto se aprimaría a la pequeña princesa y parado frente a ella inclinandose un poco respondería:
-Claro que sí, tesoro, vuelve a la cama. -

-¿Estais seguro? Se os ve tán triste últimamente. -Insistió la niña arrugando también su frente, cubierta por algunos mechones dispares.

-Estoy completamente seguro. -Le garantizó Clow a la perspicaz princesa Sakura. -Además lo que embarga mi ser no es tristeza, digamos que soy un sensiblero y verte crecer me emociona tanto. -Añadió consiguiendo una mirada de extrañeza por parte de la niña. Acariciando su cabecita la acompañó hasta su dormitorio. Ella no podía ni imaginar cúan importante era y no sólo para el mago o sus conocidos.

Fei Wang Reed fingiría enternecerse ante la conmovedora escena pero él tenía claro que la razón por la cúal era importante para él era porque gracias a ella conseguiría hacer ese sueño tán perseguido realidad. Xing Huo miraría ligeramente abrumada al hombre que avanzaba tomando la mano de la princesa Sakura antes de dirigir sus ojos hacía su señor y creador.

-Puedo imaginar lo que está pasando por tu cabeza y te puedo asegurar que eso no es de importancia. -Le diría el rey oscuro cerrando los ojos mientras daba un pequeño sorbo al vasito que sostenía en su mano izquierda. -Me figuro que temía ir en contra de un deseo cuya apariencia fuese similar a la suya. -Dedujo hablando de sí mismo apatíco.

La asistente se llevó una mano a la boca para ocultar su sonrisa. Nada de lo que intentase su señor podría mantener el sueño en pie. Todos los sueños, tarde o temprano, han de concluir como hubiese dejado dicho el mago.

De retorno en su espacioso y elegante dormitorio, Clow continuaría sumergiendose en sus recuerdos pues ya tán lejos de las personas queridas conocidas en otros tiempos, probablemente ya difuntas, todo lo que le quedaba era eso de ellas...

-Clow, ¿serías tán amable de dejar de silbar? -Le solía pedir su medio hermano claramente molesto lanzandole una mirada reprochante.

-Sí claro, Fei. -Le solía responder él risueño. -Aunque lamento decirte que podría retomarlo en cualquier momento. -Añadía para prevenir a su medio hermano de su incontrolable silbido. Cuando estaba feliz, silbaba sin darse cuenta.

-En ese caso, sal a silbar a la entrada y no entres hasta que las ganas de silbar se hayan extinguido. -Le indicaría con los ojos entrecerrados el hombre de duros pero atractivos rasgos y ojos fieros que era Fei Wang Li. El patriarca del clan Li cuando Clow llegó a China por primera vez.

Clow lo consideraba severo pero buen consejero y un guerrero excelente. Él para Fei Wang siempre fue un extranjero lunatico o eso le hacía pensar a menudo pero para Fei Wang Li Clow era ciertamente un individuo especial, al que había que conocer y apreciar. Si era un grandullón mandón era precisamente por eso, porque lo valoraba con toda su dura alma de guerrero chino. El mago a veces dudaba que su medio hermano también fuese capaz de usar magía. Después de ser golpeado por semejante pensamiento, su medio hermano le solía reprender de este particular modo:
-Bien cierto es que no soy ni la mitad de poderoso que tú pero créeme, he sido entrenado tanto en las artes magicas como en las artes militares. -

Entonces el mago se percató de algo, algo que casi le aterró. Pestañeando un poco con la vista puesta en las ruinas en mitad de aquella oscura noche, que en contraste con las arenas de tonos azul marino que se divisaban parecía ser infinito, al empezar a pensar en sí mismo y en áquel otro Fei Wang llegó a la conclusión de la posibilidad de que ese deseo encarnado lucía como su medio hermano pero su corazón, si eso podía albergar corazón, no estaba lleno de amor y bondad. Sólo poseía egoísmo. En las pocas conversaciones mantenidas con ese Fei Wang no atisbo la grandeza que poseía su medio hermano. ¿Significaba eso que muy en el fondo él era tán egoísta como fue tachado por La bruja de las Dimensiones? Negando con la cabeza como queriendo apartar esos desagradables pensamientos prefirió creer que sencillamente era un insensato como solía decirle su medio hermano pues eso era menos doloroso de sobrellevar.

-Piensa lo que quieras Clow, pero tú estas tán metido en esto como yo. -Le diría alzando su vasito semivacio de sake el rey oscuro complacido ante la desesperación que le podría el remordimiento. -La diferencia es que yo si lograré devolverla a la vida y nada me dará mayor gozo. -Agregaría dedicandole una arrogante y gran sonrisa al que se había convertido en uno de sus oponentes.


viernes, abril 13, 2012

FanFic CLAMP Un encuentro inolvidable



NOTA DEL AUTOR (O AUTORA XD):
Los personajes de CLAMP son obviamente creación de CLAMP
Historia contada en tercera persona
Pues ¿qué puedo decir de esta historia? Pretendo que sea corta y bonita. Sobre como la princesa Sakura conoce a Syaoran. (siendo éstos dos los clones LOL) Me encantan esos pequeños recuerdos y como creo que en parte se debió al Rey Clow que se conociesen porque este hombre lo mueve todo... Pues poco más que decir, espero que os guste ^^
Dedicada especialmente a Lori777, quien me parece una gran escrita y fan, además de pedirme permiso para leerla ^^

FanFic CLAMP
Un encuentro inolvidable

Contemplando las lejanas ruinas que parecían haber estado infinidad de tiempo en el País de Clow como si esperasen a que alguien resvelase su secreto, el mago sonrió ladeando sútilmente su cabeza a pocos centimetros de la vantana de su excelente y amplío dormitorio. Ese, sin lugar a dudas, iba a ser un día especial.

Mientras tanto, no muy lejos de su magnifico palacio, un hombre diambulaba por las calles de la ciudad acompañado de su hijo y principal ayudante en cualquiera que fuese la expedición que el apasionado pero formal hombre de amable sonrisa diese comienzo. Al no poseer mapa alguno del lugar, el hombre se veía obligado a preguntar a las gentes continuamente a fin de coroborar que sus pasos hacía el Palacio Real eran correctos. La gente tán amable y risueña del lugar con gusto atendían su petición. ¡El País de Clow verdaderamente era un país de ensueño! Al chiquillo no parecía importarle, su único deseo era ayudar a su buen padre hasta que conoció a la princesa del País de Clow. Puesto que la ciudad se hallaba a unos metros alejada del Palacio, padre e hijo se vieron obligados a recorrer un buen tramo hasta llegar a la ancha e imponente entrada del palacio. Los guardias que custodiaban esa zona hablarían entre ellos antes de permitirles el acceso al interior. El chiquillo quedó tán asombrado como su padre al observar cúan bella era la construcción del palacio.

-Sed bienvenidos a mi humilde hogar. -Les anunciaría el propio rey acompañado un joven, que a juzgar sus ropajes, debía de ser un sacerdote o un consejero de gran relevancia. Con cabellos claros y brillantes como la plata y gafas cuyos cristales estaban incrustados en montura de similar material. La mirada de desconcierto haría reir al rey pues el rey también era consciente de la impresión que causa un mago tán excéntrico como él en semejante lugar. Descruzando sus manos, con una de ellas les indicó que le siguiesen, probablemente a una sala más adecuada. -Hablemos en un lugar más apropiado. -

La princesa continuaba sumergida en un agradable sueño mientras el extranjero, de nombre Fujitaka, y su hijo Syaoran exponían al rey, su padre, sus deseos de iniciar una investigación en las antiguas ruinas del pais. Clow escucharía encantado la propuesta, aún siendo conocedor del secreto que entrañaban, le pareció que podría ser una vivencia entretenida para todos sus subditos, los cúales nunca habían visto todo el despliegue que abarcaba una excavación.

-Más os he de exigir recibir noticia de los avances en persona. -Añadiría el mago antes de hacer llamar a sus hijos para que éstos conociesen a los recien llegados, siendo su hijo mayor Touya el único en aparecer en esa sala.

El pequeño Syaoran tuvo la inexplicable sensación nada más verlo acercarse de que no se iría a llevar muy bien con el principe. Sus ropas eran de un elegante terciopelo negro con bordes dorados como imitando el diseño de los ropajes del rey. Su cabello era de un negro no tán brillante como el de su padre y unos cuantos mechones se deslizaban por su frente. Parandose ante ellos, obligandoles a girarse para no darle la espalda. Saludó ceremoniosamente a su padre, presentandose con un deje de fastidio en su voz. El joven sacerdote sonreiría meneando la cabeza. La pregunta del rey fue concisa al no encontrar a su hija menor a su lado.

-Ya ha vuelto a quedarse dormida tu hermana. ¿verdad? -Fue lo que le diría a su hijo, éste asintiría cruzandose de brazos y replicó:
-En efecto, padre. Es un monstruo dormilón. -

Syaoran que nunca había visto a un rey enojarse supusó que el Rey Clow estallaría ante la insolencia de ambos hijos como lo hubiese hecho uno de los reyes descritos en los cuentos que su padre le narraba cada noche finalizado un duro día de trabajo más Clow meramente se levantó del trono y llevandose una mano a la frente con una avergonzada sonrisa pidió a su hijo no decir esas cosas de su linda hermana e ir a buscarla.

-Su alteza, no es necesario. -Le indicó haciendo una reverencia forzosa Fujitaka. -Si nos lo permite, me gustaría comenzar cuanto antes a organizar la excavación. -

Clow arrugaría la frente pero sin dejar de sonreir, suspirante se lo concedió. Forzar los eventos tampoco era positivo. Reverenciandolo por última vez ese día Fujitaka y Syaoran comenzaron a andar hacía la amplía entrada y justamente en ese momento fue que una chiquilla, más o menos, de su edad saldría de entre las columnas pidiendoles detenerse.

-¡Por favor, esperen! -Les rogabaría la princesa ligeramente rosadas sus mejillas. -¿No se quedarán en el palacio? ¡Estoy segura de que a padre no le importará acogerles! -Les informó risueña con una decisión en sus ojos color esmeralda que dejó por un breve momento paralizado al pequeño Syaoran.

El arqueologo sonrió y cerrando los ojos, habiendo deducido a partir del dorado de algunos de los detalles de la ropa rosada y blanca de la niña que esa debía de ser la princesa Sakura, dijo posando una mano sobre uno de los hombros de su hijo:
-No, princesa pero tanto Syaoran como yo agradecemos vuestra amabilidad. -

Sakura, cuyos cabellos eran de similar tonalidad a los del timido niño, de un castaño con destellos color miel, pestañeó adquiriendo sus mejillas algo más de color. Le daba tanto corte que se referiesen a ella como princesa, ella era y siempre sería Sakura.

-Mi nombre es Sakura. Procurad llamarme simplemente Sakura. -Les pidió dedicandoles una sonrisa que traspasaría y calentaría el frio y endurecido corazón de Syaoran, hasta el momento templado gracias al afecto y cuidados que le había proporcionado el arqueologo.

-Q-Qué bonito, Pr-Sakura. -Diría torpemente el pequeño Syaoran empezando a ruborizarse.

-¡Gracias! El tuyo también es muy bonito. -Le respondería ella moviendo su cuerpecito suavemente de un lado a otro sonriente. -Jamás lo olvidaré. -Le prometió.

Viendolos alejarse trás despedirse de la princesa Sakura desde un rincón muy lejano, la sonrisa del mago se amplió. A pesar de conocer los sufrimientos que debería atravesar el chico y cúan especial y llena de poderes era la princesa, Clow sonreía porque creía en ellos con toda su alma. Ya estaba hecho, sus destinos ya estaban unidos como había previstó. Aún sin lograr atisbarlo en esos recuerdos que se desplegarían en diversos y muy diferentes mundos, ese amor que había nacido no se desvanecería y eso también hacía muy feliz al mago pues ese primer encuentro, esas primeras emociones, sería un suceso inolvidable.