Y tal vez las pretensiones de tu mundo dejen de existir
Sólo un insensato pone carbón bajo la almohada
Como tu desprecias los sueños de tu inocencia
Los desechas al olvido y los recuerdas en la oscuridad de tu desgracia.
Cuando se torna en la desdichada vida de tu soledad
te das cuenta de que tu cara no tiene color.
El impuro blanco que los contiene a todos,
Tan sólo el viento vacío mueve tu cabeza y
No te darás cuenta si camino con intenciones.
Tu ocupación rutinaria no me interesa
Contaste tus horas y gemiste
Ni el tiempo derrochado vuelve atrás
Y piensas que el cambio no vale la pena
desecha tus alas y arrástrate como el resto de nosotros.
(23/11/05)
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