Mundo sinfames que circundan nuestra cabeza.
Aunque nuestro corazón no haya sido despertado, tenemos fe. Sin haber tocado a nadie porque el destino nos ha empujado a la oscuridad, nacimos para destruir la realidad y dar vida a los sueños.
Aún esperamos por otra vida que cambie nuestro destino, no culpaos a genios por ninguna pérdida, mas hemos adquirido la fuerza para luchar en tinieblas.
Somos poetas malditos.
Es una condición perenne hasta la muerte, lo siento.
2 comentarios:
gosto do seu blog!!
Si esto es un mal, no hay cura para tan exquisito mal... y si es un placer, y los placeres fueran pecado, que el Infierno venga y viva en universos de seda colados en nuestras almohadas...
Cool ensayo!
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