Sí, Navidad. Una serie de días llenos de comidas y cenas con familia y amigos. Todo lo mejor, pero sólo en Navidad y las famosas borracheras celebrando el fin de año. Sí, todo muy bien pero no siempre ha sido así para mí. A veces me siento solo, muy solo, más solo que en los demás dias del año en los que me suelo sentir solo. Y no dejo de pensar ¿Estoy solo por mi forma de ser, por no haberme esforzado en cuidar mis amistades? Sí, mil neuras reinan mi cabeza cuando me siento solo. Al menos cuando Manoli estaba, saliamos a despejar mi cabeza a algún bar cercano. Era una gran estudiante pero también le encantaba salir por ahí. Pero pensando un poco en todas las chorradas, porque para mí lo son, que me dice Paul, no estoy solo, mi madre está conmigo celebrando la Navidad. Cenó un miserable pavo mal cocinado y patatas fritas luego me duermo viendo cualquier cosa no navideña por el ordenador. Es cuando oigo una voz femenina, que me pego un susto enorme...
-John, despierta hombre, que venía a verte un rato.
-¿Ein? -Balbuceo cuando consigo recuperme del susto.
-J me dijo que seguramente estarías solo y hemos venido a verte.
Abró los ojos inmediatamente y ahí está él detrás de ella. Mi angel de Navidad. Definitivamente necesito un novio... La noche pasa un poco menos amarga. Tomamos turrón juntos y todo me parece fabuloso. Aunque aún sigo pensando que se ponen un poco pesados en la tele con todas las galas y especiales navideños je je. Cuando se van, ya no me siento tan abandonado. Me siento un poco mejor y entonces recuerdo que Matt me prometió algo, algo grande.
1 comentario:
Severo! Estas narraciones tuyas tienen un marcado aire detectivesco... Love it :)
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