jueves, diciembre 17, 2009

Adán jugando con Eva


Había algo en sus palabras que incitó a pecar.
Había algo en su manera de caminar que me incitó a pecar.
Siempre hay algo, algo que te incita a pecar.
Había algo en sus ojos que me incitó a pecar.
Había algo en sus labios que me incitó a pecar.
Siempre hay algo, algo que te incita a pecar.
Mucha evolución para nada.
Mucho cerebro para nada.
Cuando los más bajos instintos salen,
¿no se pueden parar?
Sigues siendo un animal.
Mucha ciencia para nada.
Mucho estudio para nada.
Cuando los más bajos instintos salen,
¿no se pueden parar?
Sigues siendo un animal.
Tu mente podrá evolucionar,
tu cuerpo podrá mejorar,
pero tus instintos de animal jamás cambiaran.
Es nuestro pecado nº1 capital.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Somos animales trabajando en humano, pero no es algo malo, es una fuerza que nunca deberiamos perder. El que se cree superior esta perdido.