miércoles, junio 08, 2011

WeLcOme To HeLL THE PUPPETEER



Este es Drocell ^^ Lo he dibujado todo lo mejor que he podido, espero que os guste ^^ Es un titiritero ^^ Me encantan los titiriteros y los titeres, yo una vez tuve uno y era precioso pero el pobre titere se rompió U_U


NOTA DEL AUTOR (O AUTORA XD):

Drocell es un personaje que aparece en el anime Kuroshitsuji, he puesto su dibujo aquí porque es titiritero pero él no tiene nada que ver con lo que voy a escribir, vamos, esta vez la historia no es un FanFic aún así espero que os guste mí titiritero ^^ También he de deciros que su historia y su modo de actuar es mucho más... Fuerte ^^' Avisados.


En las profundidades del Infierno habían dado comienzo una serie de desapariciones pero la policia local o no era lo suficiente valiente para ponerse a investigar esas calles o simplemente no les parecían de gran importancia ya que la mayoria de desaparecidos, sin bien, todos, era chiquillos de la zona, con familias muy pudientes, ladronzuelos o hijos de prostitutas. Gente prescindible. El culpable era un individuo astuto, sabía donde cazar aunque alguna vez se habría decantado por una presa de mejor calidad como las preciosas niñas y los encantadores niños que acabada la misa se dirigían fascinados hasta su humilde rincón para contemplar una breve escena planificada especialmente para ellos con ayuda de sus amiguitos. Gastaban sus pagas semanales con la ilusión de volver a contemplar a esos muñecos interactuar entre ellos pues eran más que muñecos, su piel no parecía de porcelana y sus cabellos tampoco parecían ser postizos.

-¿Son de verdad? ¿Cómo Pinocho, el titere niño? -Le preguntan algunos observando los titeres, tocandolos con expresión entre aterrada y curiosa. El titiritero se limitaba a sonreirles, jamás adivinarían la incomprensible verdad.

A la tenue luz de una lampara de aceite el titiritero cuidaba con sumo cuidado a sus amiguitos pues sus titeres, nada convencionales, siempre necesitan una entera dedicación. Al guardarlos o al ponerlos unos junto a otros en el gran baúl heredado, el titiritero les da un beso de buenas noches y sale en busca de más amiguitos. Aquella de ojos tristes, con bonito vestido rojo sangre y largos cabellos castaños claros, su más antiguo y querido titere, RoseLee, es la única que pudó presumir de haber vivido una corta pero apacible infancia, con su familia en una mansión donde todos la amaban y la educaban debidamente pero lo que decían algunos niños era cierto, se la veía tán apagada, tán triste. El titiritero no paraba de darle vueltas a la cabeza.

-Sé que aún estás disgustada conmigo pero quiero que sepas que si hago esto, es en parte para que nunca te sientas sola. -Le decía sentandola en sus rodillas, acariciando sus cabellos. Tratando de acallar de algún modo los sollozos de los que aún no lograba deshacerse en su cabeza. Ciertamente lo estaba pero lejos muy lejos de él, observando desde otro lugar los crimenes que su hermano cometía y sintiendose muy culpable al haber dado comienzo a ello involuntariamente. Su hermano nunca fue como los otros chicos, eso siempre fue evidente pero a pesar de ello ella le quería al igual que quería a su extraño padre y a su melancolica madre, personas que a pesar de mantener un buen negocio, no fueron del todo bien vistas por la sociedad. A ninguna sociedad civilizada le agrada ejercer la tarea de enterrar y preparar a sus difuntos, hecho que su padre manejaba con dotes tán artisticas como escalofriantes. Todo aquello le maravillaba, a veces incluso demasiado. Compartía sus metodos sin ningún escripulo con su hijo, apenas un hombrecito. Dado que tenía talento y practicaba a menudo ayudando a su padre con mascotas a las que disecar, cuando una agradable tarde de primavera, el joven intentaba mostrar el aprecio que sentía hacía ella, ella al negarse a ello repetidas veces pues no lo consideraba una muestra adecuada de afecto, acabase siendo empuja golpeandose la cabeza contra el suelo, no fue de extrañar que el joven asustado ante la eminente muerte de su hermana, buscase la forma de conservarla y la presentase de elegante forma a su madre.

-Madre, madre, RoseLee tuvo un pequeño accidente pero ahora está mejor. -Sería lo que le diría orgulloso de si mismo a una madre que al ver a su pequeña en semejante estado sería ingresada en un hospital debió al gravísimo shock que sufriría.

Justo lo que hacía con los niños o niñas que más le gustaban, valiendose de esa excusa. Encontrar amigos para que RoseLee no este triste. Amigos con los que jugar y a los que mostrar aprecio. Amigos a los que exihibir y a los que regalar cosas. Amigos que tán sólo estarían vivos en su mente pues ante los demás serían tán sólo muñecos. M y Piro lo percibieron y con gran inteligencia por su parte, jugaron a su juego hasta lograr la liberación.


PD Al final me ha salido suave ^^


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